Las aguas salutíferas (Ez. 47: 1-12)

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Las  aguas salutíferas que Dios ha preparado para su iglesia, Dios le mostró a Ezequiel esas aguas que salen del santuario   representa  la gloria de Dios  que es  la llenura de su Santo Espíritu y su palabra, que es  derramada en la tierra es el agua de vida, que trae sanidad, bendición y vida eterna. También le mostró el  crecimiento  espiritual  de cada uno de sus hijos en el Reino de Dios.

En Ezequiel 47: 3-5

Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos.
Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos.
Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado.

Al entrar a su  Reino mediante nuestro Señor y Salvador Jesucristo,  que  es la puerta, en Juan 10:9  dice  “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, sera salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos”, es cuando empezamos a conocer  de su palabra y entender que Él es la verdad,  y como niños  recién nacidos empezamos a  caminar por el camino verdadero  como dice en 1 Pedro 2:2  desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada para que por ella crezcáis para salvación, es cuando al crecer pasan las aguas hasta los tobillos, a medida que uno va creciendo en el conocimiento del Reino las aguas van subiendo hasta las rodillas, los lomos, el río va creciendo es cuando ya es necesario nadar, porque  te encuentras con tanta agua que ya es un rió que no se puede caminar si no es a nado, el agua es comparada al Espíritu Santo y su palabra, a su llenura, es cuando se va formando en nosotros el carácter de Cristo.

Efesios 5:18-19:

18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,

19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;

Mediante su palabra y guiados por su Santo Espíritu, El Señor da el crecimiento, a su iglesia aquí en la tierra, porque cada uno de nosotros tiene un propósito a su llamado, todos somos importantes porque somos una parte de su cuerpo, El da el crecimiento, y a su tiempo  El reparte dones, ministerios, en 1 Corintios 3:5-9 :

¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.

Pablo y Apolos eran siervos de Dios, como ahora existe muchos siervos de Dios, que son canal de bendición, mensajeros de Dios, pero el crecimiento lo da Dios mediante su palabra y Su Santo Espíritu si permaneces en comunión con El.

Juan 15:1-8

15  Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.

Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Jesús es la vid verdadera, el pámpano somos la iglesia, que es un pámpano?, son las ramas de un árbol, que están sujetas a ese árbol, dependen del árbol,  de igual manera si queremos  dar frutos debemos estar en comunión con Jesús para que los frutos del Espíritu Santo se manifieste, al igual que los dones y ministerios. Luego empezamos a discernir lo bueno de lo malo y podemos decir ya no vivo yo más Cristo vive en mí.

Ezequiel 47 : 6-9

Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río.

Y volviendo yo, vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado.
Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas.
Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río.

El agua de vida, manantial de aguas vivas que salen del Santuario, en  Hechos 2:17 Y sucedera en los ultimos dias —dice Dios— que derramare de mi Espíritu sobre toda carney vuestros hijos y vuestras hijas profetizaranvuestros jovenes veran visionesy vuestros ancianos soñaran sueños; es el  Espíritu Santo, que se derrama en toda carne fueron las promesas de Dios para los tiempos después del nacimiento de Jesús, es el tiempo de gracia de Dios, esas promesas que ahora se cumplen, es el Reino de Dios que es levantado con su poder, igual que la palabra que representa el agua viva, la cual cubrirá toda  la tierra como  las aguas  cubre mar, y habrá muchísimos peces eso peces es la iglesia de Dios, sus hijos, que  se esta levantando para recibir a Jesús a su regreso, otra de la señales de su venida es:

Mateo 24:14

14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

Que la palabra será predicada hasta todos los rincones de la tierra,  como Dios también hablo sobre la descendencia de Abraham, del cual tambíen es descendiente Jesús, en Gn. 22:17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.

Entramos a ese río de la gloria de Dios  y  entramos  a la manada, al ejercito de Dios, es sujetarnos al pastor de los pastores,  es caminar de la mano de Jesús,  es reposar en las manos del alfarero sabiendo que tiene el control de todas las cosas es cuando encontramos  la paz verdadera, las bendiciones, sanidades, las restauraciones,  para nuestra alma y toda nuestra casa.

Ezequiel  47 : 10 – 12

 Y junto a él estarán los pescadores, y desde En-gadi hasta En-eglaim será su tendedero de redes; y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del Mar Grande.
Sus pantanos y sus lagunas no se sanearán; quedarán para salinas.  Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.

Los peces son tan numerosos,  es el pueblo de Dios,  es la iglesia,  que también se asemeja a los arboles robustos plantados a la ribera de esas aguas, esos arboles son los ministerios, que darán fruto para vida eterna,  los  pescadores aquellos que predican la palabra de Dios  a toda lengua, cultura y nación.

A su tiempo maduraran y darán sus frutos   esos frutos que son para la bendición de toda la tierra, y su hoja que es para medicina porque de ellos proviene la sanidad y restauración del Reino Dios .

En los últimos tiempos la iglesia será un iglesia madura, una iglesia preparada para recibir al esposo,  en Apocalipsis 21 , dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

Apocalipsis 14:15

15 Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura.

Oración.

Gracias Señor porque sabemos que la tierra va a hacer llena de tu gloria, que esas aguas de sanidad vendrán a nosotros, a nuestras casas y a todo el mundo.  para restaurar lo que  el enemigo quiere destruir y podremos vencer el mal con el bien que eres tu, porque tu estas levantando a tu iglesia, tu venida esta cerca, y tu esposa te espera. Ven Señor JESÚS.

Amen.

 

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7 respuestas a “Las aguas salutíferas (Ez. 47: 1-12)

  1. Hermosa palabra. Me desperté pensando en este pasaje de la Palabra de Dios y busqué reflexiones sobre él y lo que ustedes compartieron me fue de inspiración. ¡Qué tremendo don es el Espíritu Santo! ¡No somos huérfanos, Dios derramó su Espíritu en nosotros! ¡Su potencial para dar vida, restaurar y sanar es infinito! ¡Gloria a Dios! Bendiciones, hermanos 💛.

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