
Isaías 53: 7-12
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes ,y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.
El Cordero que fue inmolado, Jesús nuestro Salvador fue llevado a la cruz del calvario, no abrió su boca, no se quejó aún cuando le bofeteaban, golpeaban , sólo dijo: Padre perdónales porque no saben lo que hacen, no entendían que vino a Salvar a este mundo, a hacer la voluntad del Padre, que dio a su hijo unigénito para que todo aquel que en Él crea, tenga vida eterna, cuando estaba en la cruz, le decían: ¡Si eres Hijo de Dios, sálvate a ti mismo y bájate de la cruz!, Pero Jesús vino a cumplir la palabra, Él era ese cordero que con su sangre iba a cumplir el propósito de su venida, el redimirnos de la muerte y del pecado, cumpliéndose con su muerte el Segundo Pacto, no como en el Primer Pacto con Moisés en He.9:14-15 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
El tiempo de la gracia se había manifestado, ya el tiempo de la ley se terminó y vino hacer sólo sombra y figura, porque lo verdadero se manifestó con Jesús. En Juan 19:30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. Fue la consumación del Nuevo Pacto, el verdadero Cordero se entregó a sí mismo, en el cielo hubo celebración, porque venció con su muerte a la maldición, al pecado, en el cielo hubo regocijo, en Apoc.5: 5-6 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado. Era Jesús, que venció, esto fue un gran acontecimiento en el cielo y la tierra, toda la tierra se conmovió la tierra tembló y las rocas se partieron, hubo un gran terremoto, una nueva etapa de su creación, un nuevo comienzo, el Nuevo Pacto fue consumado, en Mateo 27: 51-54 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente este era Hijo de Dios.
El Señor consumió ese propósito de traer la Salvación a toda la humanidad, para todo aquel que crea en El y puso a su Iglesia como reyes y sacerdotes en Apoc.5: 9-14 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.
Esto fue grandioso. consumado es dijo nuestro Redentor, Gracias a su muerte y muerte en cruz podemos entrar confiadamente a su trono gracia, a su misma presencia en el espíritu. podemos tener todas sus promesas de bendición en la tierra. Gracias Jesús mi Salvador por tu amor inmensurable. Te alabamos y exaltamos por siempre. AMEN