
Isaías 49:1-2 Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria. Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba;
Que es Saeta : Arma que dispone de una punta en un extremo y que se arroja contra el blanco. En el extremo contrario a la punta, la saeta cuenta con plumas para que, una vez arrojada, el arma conserve la dirección.
Bruñida: Operación de dar brillo a una superficie metálica o de piedra.
Somos llamados para ser como esa saeta bruñida, preparada, santificada, llenos de su poder, para que cuando tire llegue al blanco, al lugar preciso, sea prosperada cumpliendo de esa manera el propósito de su llamado, luego nos guarda en su aljaba es decir en sus manos, en su rebaño, somos esa saeta para ser usados cuando sea necesario.
El Señor ha llamado desde el vientre de tu madre y preparado para declarar su palabra, para predicar a tiempo y fuera de tiempo, porque puso nuestra boca como espada aguda, afilada para que cada palabra que salga de nuestra boca no regrese vacía si no dé al blanco, donde debe llegar y sea prosperada para lo cual ha sido enviada.
El usa la predicación para poder traer a los cautivos, a los presos, cuando Jesús empezó a predicar dijo: Lucas 4:18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres, me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; ese era su misión y de igual manera a nosotros nos ha encargado el ministerio de la reconciliación, esto significa que tenemos ese llamado de reconciliar al mundo con Jesús y por ende con el Padre.
Así como Samuel predicaba y ninguna palabra llegaba a tierra, 1 Samuel 3:19 19 Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras. Jehová estaba con Samuel que quiere decir esto que Samuel estaba lleno del Espíritu Santo, que la palabra que predicaba era con poder y autoridad, como Pablo dijo : 1 Corintios 2:4-5 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. 1 Corintios 1:21-21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.
Igual que Pablo otros muchos hombres de Dios fueron como una saeta bruñida, esa saeta guardada bajo la sombra de sus alas, como también es en su aljaba donde se guarda las flechas puestas para ser usada cuando sea necesario, al igual puso tu boca como espada aguda y cubierta con la sombra de su mano, es decir cubierta de su poder. Esa punta de lanza.
Como espada aguda, pulida, emblanquecida, santificada y tiene esa velocidad esa fuerza porque cuando es lanzada no es con sus propias fuerzas si no con las fuerzas que el Espíritu Santo da a esa saeta, por tanto la palabra será prosperada para lo cual ha sido enviada, son los hermanos que llevan las nuevas buenas, aquellos que ministran su palabra.
El Señor está preparando esas saetas para que cuando sea el momento pueda ser usada para tirar al blanco y como está bruñida, va cumplir el objetivo para la cual ha sido enviada.
Muchas veces esa preparación cuesta, es un momento de desierto como todo hijo de Dios pasa, es el momento de morir a nuestros propios pensamientos sino que se va formando el carácter de Cristo en cada uno de nosotros.
Hermanos esas saetas son los discípulos de Jesús, a los cuales tu también has sido llamado, para llevar las buenas nuevas, para evangelizar, pero antes de ser lanzado tiene que relucir, brillar, ser purificado para que podamos cumplir el propósito eterno para lo cual somos predestinados, porque todos ocupan un lugar importante en el cuerpo de Cristo, pero también necesitamos primero ser bruñidos, preparados para que en el tiempo perfecto de Dios sea usado con esa precisión que cuando sea tirado llegue al blanco, sea esa punta de lanza que llegue con esa fuerza sobrenatural, porque eso representa que toda esa palabra que salga de la boca de sus hijos sea prosperada para lo cual ha sido enviada porque el Señor nos ha mandado a ser como dice en: Isaías 58:12 Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.
Hemos sido llamados para llevar las buenas nuevas del evangelio, para ser esas saetas bruñidas, esa punta de lanza, que cuando llevemos la palabra sea con poder, y sea prosperada para lo cual ha sido enviado.
Amen.