He. 12
22 sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,
23 a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,
24 a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.
Que significaba primogénito en la antigüedad?, era el primer hijo varón de cada familia, el que habría la matriz de la mujer, en esos tiempos ellos tenían ciertos privilegios, (Gén. 43:33) ellos tenían como herencia ser jefes de familia cuando moría el padre y bajo la ley con Moisés el hijo varón recibía una porción doble de su padre cuando este moría y era el responsable del cuidado de la madre y de sus hermanas (Deut.21:17),
Pero ahora los redimidos por Jesús hemos heredado esa promesa, de ser primogénitos, aquellos que tienen un lugar especial en el cielo, porque nuestros nombres están escritos en el libro de la vida (Apoc. 20 15) y en Lucas 10:20 Sin embargo, no os regocijéis en esto, de que los espíritus se os sometan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. Eso debe ser nuestro regocijo de ser llamados hijos de la promesa, benditos de Jehová, en Ro 8:17 y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El. Pero no vaya hacer que rechacemos esa primogenitura por un plato de lentejas En Genesis 25: 29 Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado,30 dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom.31 Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura.32 Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? 33 Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. 34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.
Esaú rechazo la primogenitura por un plato de lentejas, por una satisfacción temporal, no apreció de esa bendición tan grande, como dice el Señor no des mis perlas a los cerdos, aquellas perlas preciosas que es la sabiduría de Dios a aquellos que no quieren dejar el pecado, el quería estar todavía en los deleites de este mundo, pero Esau luego se arrepintió pero fue ya tarde, y ya no la pudo obtener esa primogenitura aunque la procuro con lágrimas, Estos ejemplos el Señor nos ha dejado para priorizar la herencia prometida, porque hemos visto que muchas gente rechaza de Dios y muere sin salvación, porque pueda ser que ya sea tarde, porque una vez muerto ya no hay otra oportunidad, como la parábola del rico y mendigo (Lucas 16:19-31) que el rico que estaba en el infierno quería regresar a avisar a sus hermanos para que se arrepintiesen pero le dijo el Señor que ya no podía regresar, que estaban los profetas para que les predicasen, en otra parte dice en He. 9:27 Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio, después de la muerte ya no hay otra oportunidad.
el Señor dice si oyereis hoy su voz no endurezcáis vuestro corazón, Jesús llama a la puerta de tu corazón para cenar contigo y ofrecerte esa herencia inconmovible, aquella herencia eterna un lugar en el cielo, un lugar en esa congregación de los primogénitos donde estará escrito tu nombre, los benditos de Jehová.
No sea también que algunos se aparten del camino por alguna raíz de amargura, tal vez tenga algún resentimiento con un hermano, o un pecado no arrepentido, algo que no ha sido sanado, y pierda esa primogenitura, porque siempre debemos caminar en el reino puesta nuestra mirada en Jesús autor y consumador de la fe.
Por ello el Señor nos invita siempre a volver al redil, a volver a caminar con El, mientras que cada mañana abrimos los ojos y permanezcamos todavía en la tierra, tenemos la oportunidad de recibirle de renovar nuestra comunión, El esta a la puerta y llama.
Oración
Señor mi Dios vengo a ti con un corazón contrito y humillado, se que no me rechazaras, perdona todos mis pecados, quiero recibirte como mi Señor y Salvador, quiero renovar mi comunión contigo, quiero perdonar al hermano, quiero caminar siempre puestos los ojos en ti y no en el hombre, no quiero perder mi primogenitura,ese lugar importante que tu has preparado para los que te sirven, porque solo cogido de tu mano caminaré a la vida eterna, Gracias Señor.
Amen.