El sembrador salió a sembrar

arbol

El sembrador sale a sembrar la buena semilla, pero veamos a donde llega la buena semilla, si realmente esa semilla pueda hacer raíces y crecer de manera que pueda dar buenos frutos, pero si la semilla no hace raíz y se pierde entonces no podrá dar fruto, en la parábola del sembrador Dios nos enseña que nosotros somos esa tierra donde es sembrada la semilla, quiere decir que es sembrada no solo en la mente sino también en el corazón, pero la semilla muchas veces no puede formar o hacer una buena raíz y luego crecer porque no es abonada, no es fertilizada o no ha dispuesto su corazón que aun se encuentra endurecido, entonces no puede dar frutos En Mateo 13: 1-23 El Señor nos explica este caso, cuando se siembra la palabra junto al camino, vienen las aves y la comen, esto es que cuando alguien oye la palabra y no la entiende, entonces viene el malo y arrebata lo poco que fue sembrado en su corazón, hay muchas personas que escuchan la palabra, buscan de Dios pero no son enseñadas,  discipulados, entonces fácilmente se apartan del reino de Dios porque nuevamente se dejan llevar por la corriente del mundo y se apartan, el otro caso es comparada cuando la semilla es plantada sobre pedregales  donde no había mucha tierra y broto pronto porque no tenia profundidad de tierra, esto es que al recibir la palabra lo reciben con gozo pero como no tiene raíz en sí, que cuando viene la persecución por causa de la palabra tropieza, muchas veces hay personas que reciben la palabra con mucho entusiasmo, sabiendo que Dios los ha restaurado, sanado pero como todavía no se formó la raíz en su corazón entonces cuando viene las pruebas, se aparta, porque no ha aprendido que aunque estemos en el reino vienen luchas y dificultades, como dijo Jesús en Lucas 22:31-34  Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.

Es cuando todavía no entiende que la lucha no es contra sangre y carne si no contra potestades en las regiones celestes, es como el pueblo de Israel en el desierto quería regresar a Egipto, a su vida pagana y de esclavitud, estaban en el desierto donde eran preparados, moldeados para enfrentar las diferentes situaciones que se presentan en el camino, para ello es necesario morir a nuestra vana manera de vivir, dejar el pecado, los frutos de la carne, los temores, el Señor nos enseña el camino verdadero, el camino de la perfección, pero como no queremos disponer los corazones, no quieren morir a la vieja naturaleza entonces tropiezan, se apartan y  no puede dar frutos, luego cuando la semilla es sembrada entre espinos, donde los espinos ahogan a  la semilla, no pudo echar raíces,  esto es aquellos que oyen la palabra pero su amor por el dinero es mas fuerte, las riquezas de este mundo y se hace infructuosa osea que no produce fruto.

Pero luego viene cuando la semilla cae en buena tierra y da mucho fruto, cuál a ciento, cual a sesenta, y cuál a treinta por uno, dice el Señor este es el oye la palabra y no solo que oye sino que también la entiende, es el corazón dispuesto a buscar de Dios, a no solo escuchar las enseñanzas si no a escudriñarla, a meditarla, entonces la palabra, la buena semilla puede formar raíces, porque ha sido nutrida con buen fertilizante, con abundante agua, fue bien abonada, entonces crece una planta robusta y fuerte y da muchos frutos, frutos abundantes,

En Jeremías 9:24  Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová. El Señor no solo quiere que le oigamos sino que también le entendamos y le conozcamos en eso debemos de alabarnos.

El Señor ha encomendado a su iglesia hacer discípulos a todas las naciones, el busca, corazones dispuestos no solo para  aprender sino también para enseñar, recibiste de gracia dad de gracia, 2Co 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, guiando al pueblo en el amor de Dios, sobre todo a los nuevos creyentes para que la palabra eche raíces en esa buena tierra y  su fruto sea abundante.

salmos 1

Oración
Señor gracias por tu palabra, que es la preciosa semilla que crece en los corazones, ayúdame a conocerte y entenderte, abre mis ojos espirituales, que tu Santo Espíritu me guié cada día, alumbre mi entendimiento, muéstrame tu camino, para que se forme esas raíces bien establecidas y sea como ese árbol plantado junto a corrientes de agua, que dará su fruto a su tiempo, fruto abundante, fruto para bendición de las naciones, porque la tierra sera llena de tu gloria. en el nombre del Señor Jesús.
Amen.

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