2 de Crónicas 7:14
Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
El primer paso para poder recibir las bendiciones y las promesas de Dios es buscarle, en oración, venir ante su presencia con un corazón contrito y humillado, reconociendo y confesando nuestros pecados, pero no solamente es arrepentirse de palabra sino sobre todo el convertirse rectificando el proceder.
Porque las bendiciones vienen cuando no solamente nos arrepentimos y confesamos nuestros pecados, si no dice si se convirtieren de sus malos caminos, eso es no cometer los mismos errores que muchas veces en el día a día de nuestra vidas cometemos, no obedeciendo a la palabra de Dios.
Tenemos muchas flaquezas, debilidades, ataduras que no nos dejan avanzar, si analizamos, cuando termina el día, podemos ver si hemos aprovechado bien el tiempo, como dice en Efesios 5:15 -17 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
La voluntad del Señor es caminar como sabios, ¿qué es caminar como sabios?, esto es caminar en el temor de Dios, en Proverbios 9:10 El temor de Jehová es el principio de la sabiduría Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
Proverbios 2: 6-11
Porque Jehová da la sabiduría,
Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
El provee de sana sabiduría a los rectos;
Es escudo a los que caminan rectamente.
Es el que guarda las veredas del juicio,
Y preserva el camino de sus santos.
Entonces entenderás justicia, juicio
Y equidad, y todo buen camino.
Cuando la sabiduría entrare en tu corazón,
Y la ciencia fuere grata a tu alma,
La discreción te guardará;
Te preservará la inteligencia,
La voluntad de Dios es que busquemos esa sabiduría que viene de lo alto que nos enseña discernir lo bueno de lo malo, pero si no buscamos esa sabiduría que se encuentra en la palabra, entonces caminaremos como un barco en alta mar sin brújula, sin dirección, encontrándose sin rumbo, ¿que pasara? se perdería y naufragaría.
La victoria esta en ser no solo oidores si no sobre todo siendo hacedores de la palabra, Santiago 1:22-27 22 Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.23 Porque si alguno oye la palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.24 Porque él se consideró á sí mismo, y se fué, y luego se olvidó qué tal era.25 Mas el que hubiere mirado atentamente en la perfecta ley, que es la de la libertad, y perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho.
Son los hechos lo que cuenta, el dar buen testimonio, son los frutos del espíritu santo, que se debe manifestar en los creyentes, porque muchos han predicado solamente dando buen testimonio, en
Mateo 7:16-20
16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.20 Así que, por sus frutos los conoceréis.
Por sus frutos los conoceréis, por sus buenas obras, porque si vamos a la presencia humillados y arrepentidos pero no cambiamos el comportamiento entonces somos religiosos, solamente vamos a buscar por costumbre y no con un corazón sincero de un verdadero arrepentimiento, entonces esperamos las bendiciones, pero no queremos cambiar en el modo de proceder.
Por ello pidamos al Señor que nos ayude porque todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, y con la ayuda del Espíritu Santo, se puede vencer, toda atadura, con la unción, se pudre todo yugo, El Señor nos ayuda en nuestras debilidades, fortalecidos en el poder de su fuerza.
Isaías 10:27
27 Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.
Porque hemos sido creados para ser de bendición aquí en la tierra, para hacer buenas obras en el nombre de Jesús, y esas buenas obras no es para gloriarnos, si no para que se cumpla el propósito de la obra restauradora de nuestro Salvador.
Efesios 2:10
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, los que Dios preparó el antemano para que anduviésemos en ellas.
Amen.