En efesios 2,8,9: a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su gracia por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.…,
Gälatas 4: 4-5 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
La Gracia de Dios se ha derramado sobre nosotros, no por obras o por esfuerzo personal, somos salvos por su abundante misericordia, por su voluntad, por su gracia, que en el tiempo indicado por Dios se estableció con el Nuevo Pacto mediante nuestro Señor Jesucristo en su muerte y por medio de El podemos recibir esa gracia, que es un regalo de Dios.
Juan 1:16-17
Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
Por medio de nuestro Señor Jesucristo tenemos entrada a ese regalo que es la gracia, que es derramado por la fe en Jesucristo, por creer que El murió por nuestros pecados y recibirlo en nuestros corazones como Salvador de nuestras vidas.
Porque la ley dadas mediante Moisés no tenía poder para poder salvar y redimir del pecado, porque en esas leyes se estableció las expiaciones que eran para redimir del pecado al pueblo de Israel, el sacerdote hacia todos los años con la sangre de toros, machos cabrios, lo cual era lo previo que se realizaría como una preparación para la verdadera expiación realizada por medio de Jesús nuestro salvador, Hebreos 9:13,14 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
He observado que muchas personas tratan de encontrar esa salvación y gracia con un esfuerzo humano como las doctrinas falsas les enseñan, falsas doctrinas que no están basadas en la palabra de Dios (la biblia), donde les enseñan que para obtener la salvación tienen que hacer una serie de obras, son obras muertas que no llevan a la salvación.
Es diferente que cuando primero acepta como tu salvador a Jesús, luego hacer la buenas obras, en el nombre de El, basados en el conocimiento de la palabra, porque ella, la palabra nos enseña a discernir el bien del mal, porque cuando no conocíamos la palabra yo razonaba según mi criterio y pensamiento limitado, pero cuando empezamos a conocer al Dios vivo entonces pude entender su voluntad y distinguir lo bueno de lo malo, luego entonces podre hacer las obras de acuerdo a la palabra para no gloriarme si no que el se gloriará en mi, porque dice la palabra de Dios que nos ha redimido para hacer buenas obras, eso es la obediencia de su palabra, en Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
Gracias a Jesús que con su muerte preparo esa entrada a la comunión con el Padre, y a establecer esa salvación con la única condición de creer y confesar como único y suficiente salvador.
Es por su gracia, por su amor que podemos ser salvos, tenemos esa entrada a su trono celestial, poder sentir su presencia, su guianza, su abrazo, el saber que El es un Dios vivo, y dice su palabra en Mateo 28:20 enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amen.
Por que de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Esa gracia se manifiesta en nuestras vidas por medio de la fe, de creer en Nuestro Señor Jesucristo, y recibirle como único suficiente Salvador de nuestras vidas.